ATENCIÓN AL MOMENTO PRESENTE

ATENCIÓN AL MOMENTO PRESENTE

Antes de comenzar a leer este post te voy a pedir que hagas un ejercicio de consciencia y te respondas a la siguiente pregunta: ¿dónde suele estar enfocada tu mente, en el pasado o en el futuro? ¿Sueles quedarte anclado a acontecimientos del pasado o por el contrario generas futuros hipotéticos? Esto, inevitablemente, te estará generando malestar y sufrimiento. Y te preguntarás si puedes estar haciendo algo para gestionar este malestar. La respuesta es simple: presta atención al momento presente.

 EL AQUÍ Y AHORA

El momento presente, el aquí y ahora, es el único lugar en el que no hay sufrimiento. Podemos sentir malestar, emociones incómodas, sensaciones que no nos son agradables… Pero no generamos sufrimiento en el momento presente. El sufrimiento viene de la interpretación que hago sobre el pasado o sobre el futuro. Por ese motivo, en este post, te voy a dar algunas recomendaciones para trabajar tu atención al aquí y ahora. Para trabajar tu atención al momento presente.

PENSAMIENTOS Y EMOCIONES

Debemos saber que no podemos cambiar ni aquello que pensamos ni aquellos que sentimos. Muchas veces habrás querido dejar de pensar en algo o dejar de sentirte de determinada manera y ¿has podido? Yo creo que no. Porque no puede ser cambiado. Lo que sí puedo hacer es decidir si le presto más o menos atención a aquellos pensamientos o emociones que me están molestando. El primer paso es reconocer cuáles son tus pensamientos y tus emociones. Después podrás trabajar con tu atención para poder centrarla en el presente. Recuerda: el ahora es el único lugar donde no generamos sufrimiento.

PRACTICA LA ATENCIÓN PLENA

Practicar la atención plena no es más que poner tus cinco sentidos a funcionar, prestando atención a todo aquello que te rodea. Pon tanta atención como te sea posible en lo que puedes ver, oír, tocar y oler. ¿Hace frío o calor? ¿El aire corre o está quieto? Fíjate al menos en cinco sonidos que estés oyendo, cinco objetos que estés viendo y cinco cosas que puedas sentir contra tu cuerpo, como por ejemplo el tacto de la ropa en tu piel. Presta atención a todos estos estímulos y luego date cuanta de cómo mientras estás prestando atención a todo eso, no hay lugar para que tu atención esté puesta en aquellos pensamientos desagradables. Tu atención está focalizada en el ahora. Practica esto a lo largo del día y cada vez tendrás más consciencia plena. Y con ello podrás desconectar cada vez más del sufrimiento.  

Si crees que necesitas ayuda psicológica no dudes en ponerte en contacto con un profesional de la salud mental. En Casaleiz Psicología estamos a tu lado para ayudarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.

Call Now Button